martes, 12 de mayo de 2015

Por Sebastián Lorizzo


El extraño caso argentino


Gran Cantidad de representación homogenéa  


El panorama político en Argentina se está reordenando de manera que permanecerá por varios años determinando el sistema de partidos y será el extraño sistema con gran cantidad de representación pero homogéneo a la vez.
    Este augurio de estabilidad, es más que un deseo personal, es más que la necesidad de un país entero que demanda ofertas ideológicas claras que permitan discernir las bases doctrinarias de los partidos. Los acontecimientos vividos desde hace unos meses, me permiten observar una conjunción de líderes políticos de primera, segunda y tercera línea en importancia de la vida política cotidiana, basada fundamentalmente en aspectos partidariamente relevantes, como es, por un lado, la búsqueda de poder, y por otro, la ideología.
     El sociólogo alemán Max Weber, quien es el iniciador de la moderna teoría política contemporánea, menciona que el intento de adquisición de poder, es el objetivo más importante del partido político
    En primer lugar, obtener poder significa participar en alguna medida de la toma de decisiones en el gobierno para llevar adelante las acciones de Estado, que están siempre determinadas por la concepción de responsabilidades obligatorias de las instituciones estatales.
    En segundo lugar, ubica al político en un lugar de privilegios, donde no solo él obtiene beneficios, también se verán beneficiados sus allegados más cercanos que lo acompañan en su carrera política.
   Desde el aspecto ideológico, la gran mayoría de partidos reflejan la doctrina peronista de la Justicia Social, ampliamente aceptada en la sociedad argentina. Y, como sucede en un mercado de bienes y servicios, si hay una amplia demanda de un producto, también se creará una amplia oferta para satisfacer la necesidad de ese producto.
    Entonces, un partido político que deje de lado la idea de Justicia Social será rechazado por la sociedad y por lo tanto no ostentará de poder para construir  una gran estructura partidaria. Los más importantes partidos políticos argentinos, tienen como base doctrinaria la Justicia Social, tanto el Frente para la Victoria (FPV), el Pro, la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente Amplio y Progresista (FAP), no quiero de dejar de mencionar el agrupamiento de líderes peronistas de diversas provincias que no encuentran concordancia con el FPV.
Volviendo al sistema de partidos, entendido como la competencia entre instituciones políticas. Quedará determinada por las alianzas electorales que superaran las instancias de decisión cívicas y se consolidarán como partidos.
    Para aclarar aún más la situación, es necesario hacer un recuento de los partidos políticos más importantes, sus líderes y sus conjunciones, que por ahora son electorales. El FPV es el Partido que gobernó el país por más de 12 años y puede seguir  haciéndolo si su candidato Daniel Scioli logra triunfar en las elecciones presidenciales. Es el partido más consolidado a nivel nacional y el único con representación en todas las provincias argentinas. El FPV sigue encolumnardo  atrás de su líder Cristina.
    El Pro, cuenta con Mauricio Macri como candidato a presidente. Sin embargo, para consolidar su estructura partidaria  a nivel nacional  recurre a alianzas con la UCR y partidos políticos provinciales. Además de utilizar a famosos de diversos rubros que nada tienen que ver con la política.
    La UCR En alianza con el Pro, después de un largo  y férreo debate, en el que triunfó la alternativa de Sanz sobre la de Cobos, afortunadamente para este espacio político, Ya que este último proponía aunarse con el Frente Renovador de Sergio Massa. Que viendo el derrotero que está tomando esta fuerza política, hubiera sido una situación delicada para los radicales. Ya que Massa terminará, por lo menos en este periodo electoral, en una alianza con lo que llamo Peronismo Federal. Junto a de la Sota, Rodríguez Saa y Das Neves, entre otros. Ellos, Con Massa y de la Sota liderando el espacio, serán terceros e intentaran  ser los que definan el ballotage entre los 2 primeros, Scioli y Macri.
    Por último, se encuentra el FAP liderado por Margarita Stolbizer y seguido por los socialistas moderados que gobiernan Santa Fe. Para estas elecciones no se espera mucho de ellos, que apenas lograran pasar la barrera de los 10% de votos. Sin embargo lograran afianzarse como partido político y se consolidará con el paso del tiempo. Se unirán con la UCR donde ambos poseen fuerzas similares. A diferencia de la alianza Pro/UCR en la cual, el primero impone sus pretensiones, debido a la disimilitud de fuerzas que existen entre ambos a favor del Pro.
    El politólogo italiano Giovanni Sartori, clasifica al sistema de partidos a partir de la cantidad de partidos que lo componen. El caso argentino es denominado pluripartidismo  porque 4 partidos importantes competirán en las elecciones. Consolidándose en el tiempo, partidos que se van extendiendo territorialmente dentro del país brindando más cantidad de representación y consolidándose en el interior del partido con prácticas democráticas como pueden ser las asambleas o elecciones internas.
   Si bien 4 de los 5 partidos participan de las próximas elecciones, esto permitirá una gran cantidad de representación. Sin embargo, esta se caracterizará por ser homogénea, es decir por representar solo un matiz de ideas, basarse en políticas de desarrollo social.
   Downs afirma que catalogar a los partidos políticos entre izquierda y derecha en una línea de espacio, tiene como objetivo  reducir costos de información. En este caso lo haré para simplificar el análisis.
    Los 5 partidos mencionados van en la línea desde una izquierda democrática pero no republicana como el FPV, dirigiéndose hacia la derecha sin llegar a la misma terminando en el punto central  de la línea, se encuentra el Pro, promotor del desarrollo económico y social a través de la gestión. Además de ser un defensor del republicanismo. Entre medio de ellos se encuentra la UCR, el Peronismo Federal y FAP.
    Entonces es el momento donde algún partido político debe ampliar su base ideológica para que la oferta de la misma deje de ser homogénea y se transforme en heterogénea. Esto permitirá que la alternancia en el gobierno entre los partidos políticos, como sucede en cualquier democracia, represente no solo a un gran número de personas, sino también represente diversas ideas.                  

lunes, 4 de mayo de 2015

Por Sebastián Lorizzo

El Juego de Cristina

Panorama político preelectoral

Las 3 próximas elecciones nacionales, la primaria, abierta, simultánea y obligatoria (PASO), las generales y el ballotage en Agosto y Octubre respectivamente confieren los cargos electivos enumerados a continuación, Presidente, Diputados, Senadores y en la mayoría de las provincias también se eligen a Gobernadores, sus respectivos Diputados y Senadores. Además, se elegirán Intendentes y Concejales en los municipios.
    En este caso, toda la atención se lo lleva la elección del Presidente, no solo por ser el cargo más importante de la política de Argentina, sino también, se suma que la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner no participará de tal elección imposibilitada por la Constitución de la República Argentina a realizar un tercer mandato consecutivo.
    Sin embargo, el Juego de Cristina no termina en Diciembre del 2015. Por lo tanto, se equivocan quienes auguran el final del kirchnerismo. Como también, se equivocan, aquellos que dicen que la mandataría desea que gane las elecciones Mauricio Macri, para que ningún candidato peronista gane las elecciones y ella siga conservando el poder dentro del partido, con intenciones de dirigir el país desde el máximo cargo ejecutivo en el 2019.
    Quienes expresan tal opinión dan por sentado que Cristina le presta poder a Macri en el 2015 y se lo saca en el 2019. Pero el poder se tiene o no se tiene, pero jamás se presta.
    Antes de analizar el juego de Cristina conviene repasar como se plantea el escenario electoral. La Presidenta dejará de lado a Florencio Randazzo, que no logra aumentar su caudal de intención de voto en las encuestas preelectorales. Esto hará que la mandataria se decida por Daniel Scioli.
    Macri, el otro candidato presidencial de relevancia, quien junto a Scioli serán protagonistas de las tres elecciones, estará apoyado por la UCR y por peronistas no representados ni por el kirchnerismo ni por Massa.
    En el tercer lugar de las encuestas estará Sergio Massa, quien a medida que se acercan las elecciones se sigue reduciendo su caudal de intención de voto. Por este acontecimiento conformará un frente peronista junto a de la Sota y Rodriguez Saa  y otros conocidos peronistas tradicionales del resto del país.
   El resultado de las encuestas no convencería a Massa a bajar su candidatura presidencial, su posicionamiento lo pondrá en un lugar de relevancia cuando deba apoyar a Macri o a Scioli en el ballotage. Esto le permitirá posicionarse con el nuevo gobierno. Siempre y cuando el candidato que reciba su apoyo sea el triunfador de la última contienda electoral.
   Por otro lado, en este escenario político, hay que tener en cuenta como están conformadas las cámaras legislativas en el congreso. En la Cámara de Diputados conformada por 257 legisladores, se renueva cada 4 años la mitad de la Cámara. Este año se renuevan 130 legisladores, de los cuales 83 son del Frente para Victoria (FPV) y de aliados. Este alto número de renovación que posee el FPV se debe a que se renuevan los legisladores elegidos en el 2011, cuando Cristina obtuvo el 54% de las elecciones presidenciales. Por lo tanto, es imposible que el kirchnerismo renueve esa cantidad de diputados.
    En Cambio, en la Cámara de Senadores conformada por 72 miembros renueva un tercio cada dos años. Para estas elecciones se renovarán los Senadores elegidos en el 2009,  en las cuales el kirchnerismo tuvo un regular desempeño. El FPV tiene que renovar nueve senadores. En este caso es muy probable que obtenga o supere la cantidad de legisladores que renueva.
    Si bien Cristina se queda sin la presidencia nacional, por otro lado, el FPV queda con un gran poder parlamentario. Que no solo les permitirá subsistir en estos 4 años sin el máximo cargo, también le permitirá ilusionarse con hacerse la presidencia en el 2019.
    Esta jugada estratégica depende de 2 situaciones relevantemente concatenadas. El primer hecho es cuantos legisladores aportará Cristina a la lista electoral de Scioli, a cambio del apoyo que ella le debe prestar al actual Gobernador de Buenos Aires. Esos legisladores van a ser miembros de La Campora, caracterizada por su fidelidad a Cristina.
   Si en las elecciones generales Scioli como candidato a presidente y el resto de su lista obtiene por lo menos un 20% o más, ingresarán a ambas Cámaras los Diputados y Senadores suficientes para conservar la primera minoría.
      Entonces, gane Macri o Scioli en la tercera elección nacional, como vaticinan las principales encuestadoras, el kirchnerismo estará presente en el parlamento. Perderán las consolidadas mayorías que poseen en Diputados y Senadores, pero quedarán con las primeras minorías en ambas Cámaras, que no está mal para un partido político que está en retirada.